martes, 6 de enero de 2015

Mil veces ciento, cien mil, mil veces mil, un millón.


Puntuación: 6

Mil veces ciento, cien mil, mil veces mil, un millón de veces es mejor la primera, que diría Antonio Machado.
Mil veces ciento, cien mil, mil veces mil, un millón de veces vi a lo largo de mi vida la primera película. Dos tontos muy tontos la llevo aquí, en mi corazón.

Qué alegría me llevé al enterarme de que iban a hacer la segunda parte de Dos tontos muy tontos, no la p. m. esa de "Cuando Harry encontró a Lloyd" no, la segunda parte de verdad, con Carrey, Daniels y los Farrelly. No cabía en mi de gozo y babeaba con cualquier foto del rodaje que iba saliendo, con cualquier artículo en el fotogramas, con cualquier mínimo spoiler. Fantaseaba con otro viaje en la furgoneta cachonda del perro o en esa moto tan pero tan tan guay por las carreteras estadounidenses. Otra road movie al estilo de la primera. Viendo las montañas rocosas no tan rocosas, parando en típicos restaurantes de carretera del interior del país, con otro Moby Dick, otro Mental, otra Mary Swanson y otro maletín lleno de dinero. Mi imaginación, mi fantasía y sobre todo mi ilusión no tenían límites. Estaba desbocado.

Pero de repente PLAS!. Una hostia me mandó de vuelta a la realidad. Qué pasó? Llegó el día, el fatídico día del trailer. Le doy al play y de repente...NOOOOO!! QUEEEEEEEEE???? Qué coño es esto? Que son estas putas voces de MIEEEEERRRRDA???? Dónde coño están LLoyd y Harry???? MAMA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Qué decepción, QUE DECEPCION. Por qué? Qué necesidad había de esto? Dónde están Jordi Brau (Harry) y Luis posada (LLoyd)? Joder, Luis posada lleva doblando toda la vida a Jim Carrey y en su película más esperada le cambian la voz? Por qué? Si los actores de doblaje, sabiendo evidentemente la espectación de la legión de fans de Dos tontos muy tontos, te piden un pelín más dinero pues se lo das coño se lo das! Que te merece la pena, que fijo que por algún lado lo recuperas. Mucha, muchísima gente dejó de ir al cine solo por la mierda esta de doblaje. Espero que para el dvd redoblen la película con las voces originales, vamos con las voces de LLoyd y Harry que hemos estado escuchando durante 20 años.

Dejando a un lado el doblaje, la primera parte sigue siendo mucho mejor como ya he dicho, pero era evidente que esto sería así y tampoco buscaba lo contrario porque sería buscar un imposible por muy bien que se hiciera esta secuela.
Hay muchas referencias a la primera parte, lo cual se agradece. Sin embargo el humor es ya muy distinto, basado en un retraso mental absoluto y no parcial como ocurría en la primera parte. Hay escenas que no tienen un pijo de gracia, metidas con calzador, sin sentido, buscando un chiste simplón, una escena simplona. Dos tontos muy tontos tenía una buena base, una historia, por simple que fuera tenía una historia. Dos tontos emprenden un viaje por el país para devolver un maletín lleno de dinero a una chica, de la que uno de ellos está enamorado, mientras les persiguen los malos. A partir de esto se hizo, no voy a decir una maravilla, pero sí una película que a muchos nos encanta y fascina. En esta segunda parte, por el contrario, no hay base no hay argumento no hay na de na. No costaba nada, preparar el guión con más antelación y hacer una buena película, como Dios manda, a la altura de la primera y quedar bien con todos los fans del mundo, que esta película los tiene y se cuentan por miles. O sí, o sí que cuesta y precisamente por eso no se hizo. En fin, no lo sé.

Y no digo que no me haya gustado, le he puesto un 6, pero se lo he puesto porque son LLoyd y Harry y tengo una debilidad con ellos. Me gustó, olvidándome del doblaje y de la carencia argumental, volver a ver a estos tontos 20 años después, volver a ver la furgoneta, al vecino ciego y el pisito de solteros. Me gustó verlos de nuevo en acción porque me tienen ganado y por eso veré con buenos ojos casi cualquier cosa que hagan y por eso seré tremendamente subjetivo. Pero desde luego que Dos tontos todavía más tontos no es en ningún caso Dos tontos muy tontos. Le falta ese je ne sais quoi que hace tan grande la primera parte.

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