sábado, 23 de mayo de 2015

La torre de Suso (2007).


Puntuación: 6

CARTA DE UN ASTURIANO A FILMAFFINITY.


Querido Filmaffinity.

Escríbote unas palabres pa decite que el otru día vi una película que llamome muchu la atención, pues desarrollábase aquí, n'Asturies.

Cuando vila anunciada díjeme a mí mismu: Coño ties que vela. Y la vi como ta mandao.

Titúlase La torre de Suso y dejome sensaciones agridulces.

Pa empezar hay mil coses que nun tien sentido ningunu, y que nun se las cree naide.

El protagonista, que ye Paco el de 7 vidas, nun conoce el nombre de la su abuela.

Su madre nun sabe que tien un nieto, o sea, nun sabe que su único fío ye padre.

La relación entre Javier Cámara y Malena Alterio fai aguas por todos los lados. Ye totalmente inverosímil, ye hasta absurda.

Luego parece ser que el personaje de Gonzalo de Castro, por algún motivu, nun quier follase a la su muyer, de la que ta locamente enamoráu. Y claro, a esta moza cayéronsele las bragas en cuanto vio a Javier Cámara.

La relación entre los pades de Javier Cámara también ye una cosa que nun entiendo fío, pero tampoco voy rompeme la cabeza pa intentar entendela.

Otra cosa que llamome también la atención fue que naide falaba asturianu, todos tenían acentu madrileño. Pero la verdad que ye mejor así porque imagínate tú que intentasen poner el acentín asturianu. Madre mía del amor hermoso, prefiero no imaginámelo.

Eso sí, a la mínima pusieron un bar donde se ta todo el día chumando sidra y donde hay un paisanín que nun para de cantar. Home, intentaron facer que así era la mi tierra, pero así nun ye. Ni se ta todo el día chumando sidra ni tenemos a un paisanín en los bares todo el día cantando Asturias patria querida ni nada parecío.

Tampoco vivimos todos en medio de la montaña, ni tamos cortando troncos pa la cocina de leña, ni vivimos en casas medio derrumbadas ni na. Esa parte recordome un pocu a Heidi la verdad.

Eso sí, como la madre, facemos buenos potajinos y buena fabada de vez en cuando, pero nun la tiramos que cuesta dinero y cuesta mucho ganalo.

Pero bueno, nun tuvo mal del todo, hubo cosas que gustáronme.

La banda sonora ye muy buena.

La fotografía ye guapísima.

La relación de los amigos, aunque créomela más bien poco y nun me convence demasiado, resultome entretenida.

El recuerdo y homenaje al amiguín fallecíu ye algo peliculero, pero oye, vamos pensar que puede suceder en la vida real.

Creo que el 6 que le di, vistu lo vistu, ye la nota adecuada pa esta peliculina.

Tamos en contacto.

sábado, 18 de abril de 2015

Crimen y castigo.


 Puntuación: 10

DOSTOYEVSKY.

Qué se puede decir si con el nombre se dice todo. Hablar de Dostoyevsky en literatura es como hablar de Mozart en música, de Marlon Brando en cine o de Picasso en pintura. Es un nombre que la literatura lleva y llevará tatuado para siempre por ser uno de los más grandes escritores de todos los tiempos.

Dostoyevsky, junto con Tolstoi y más tarde Pasternak o Nabokov, lleva la literatura rusa a su punto álgido. Y cómo no hacerlo con obras como Los hermanos Karamazov, El idiota o la que ahora nos ocupa, Crimen y Castigo.

Es esta una de las mejores novelas que se pueden leer. Es perfecta.

Sería absurdo, por lo complejo del asunto, intentar llevar a cabo un análisis detallado de esta obra en una entrada de este blog, pues requeriría hojas y hojas y horas y horas. Sería absurdo, además, teniendo en cuenta que la complejidad psicológica que trasciende de las líneas de Crimen y Castigo serían adecuadamente explicadas por un experto y no por un aficionado lector como yo.

No, yo simplemente puedo dar un simple punto de vista sobre esta obra de la que a la vista está su trascendencia.

Crimen y castigo cuenta la historia del joven Rodión Raskólnikov. Universitario de San Petesburgo sobre el que su familia a invertido todo su dinero y toda su esperanza. Pese a los grandísimos esfuerzos de su familia, nuestro protagonista malvive y apenas pisa la universidad. Son estas circustancias las que lo llevan a plantearse asesinar a una vieja usurera para robarle.

Se produce el asesinato, descrito con mano maestra, y las circustancias provocan que no sea la usurera la única asesinada. Es entonces, es a partir de este punto donde termina el Crimen y donde empieza el Castigo. Toda la novela no es más que una descripción sobre Raskólnikov desde lo más profundo, desde las entrañas del personajes. Presenciamos la evolución de su carácter, contemplamos sus miedos, sus paranoyas, asistimos a todos y cada uno de sus pensamientos. Vemos, gracias a Dostoyevsky, la penitencia del protagonista como si la soportásemos nosotros mismos.

No es solo la trama, ni el carácter psicológico de la novela, es también esa manera de contarla, ese auténtico don que tenía el autor para escribir y describir como nadie. Son esas conversaciones con el policía, son esas mentiras, esos engaños, esos pensamientos, esa miseria, ese San Petesburgo desde los ojos de este joven pobre que tan bien conoce Dostoyevsky y es ese asesinato que forma parte de los más inmortales momentos de la literatura universal.

Crimen y castigo es una obra fundamental, fun-da-men-tal.

Por último (y como ya dije en otras ocasiones) hay novelas que, aunque la falta de ideas (o la soberbia) puedan conducir a querer llevarlas al cine, es mejor no hacerlo. Novelas como Crimen y castigo no pueden llevarse al cine, es imposible. La esencia de la novela hace que sea im-po-si-ble verla en el cine o en la televisión, pues perdería todo lo que es.

Así pues, por ejemplo, Crimen y castigo de 1998 protagonizada por Patrick Dempsey es directamente un insulto. Considero que es mil veces mejor, y mucho más efectivo, hacer adaptaciones libres e inspirarse vagamente en la novela, como ha hecho Woody Allen con Match Point. Eso ya es otra cosa.

Raskolnikov ignoraba que no podría obtener esta nueva vida sin dar nada por su parte, sino que tendría que adquirirla al precio de largos y heroicos esfuerzos...

Pero aquí empieza otra historia, la de la lenta renovación de un hombre, la de su regeneración progresiva, su paso gradual de un mundo a otro y su conocimiento escalonado de una realidad totalmente ignorada. En todo esto habría materia para una nueva narración, pero la nuestra ha terminado.

O Brother! (2000).

Puntuación: 9

¡MI PELO!.
 
Peliculón infravalorado, peliculón olvidado.

Para mí es la mejor película tanto de George Clooney como de los hermanos Coen. Una versión librísima de la Odisea de Ulises (Homero) llevada con maestría al sur estadounidense en el marco de la gran depresión. Durante el transcurso de la cinta nos encontramos con los cantos de sirena, con el oráculo (el ciego de las vías del tren), con el cíclope (vendedor de Biblias), con la conversión en animales (falsa conversión en sapo), con Penélope, la mujer de Ulises (Penny) que lo espera en su ausencia con un pretendiente...Las referencias a la obra original son claras, frecuentes y llenas de originalidad.

Un humor alternativo muy cuidado, y parece que muy incomprendido, impregna toda la película. Pero no se puede decir que sea una comedia, es una perfecta mezcla de géneros donde la música y la historia están muy presentes. La recreación del sur de los años 30, del Mississippi, es perfecta y preciosa. Y por supuesto la música, piedra angular de O' Brother. Qué podemos decir de la música, qué podemos decir de esa magnífica banda sonora tan acorde y tan pegadiza. Qué diremos, pues que es de 10.

Las actuaciones de sobresaliente. La película está sustentada por el trío protagonista formado por Pete, Delmar O’Donnell y el líder Ulysses Everett. Estos 3 están brillantemente interpretados por Tuturro, Blake Nelson y Clooney respectivamente. Del trío, destaca un George Clooney en el papel de un personaje inolvidable. La dupla Coen-Clooney (trío en realidad) se ha repetido en otras películas, y da lugar a un tipo de personaje que al actor le va como anillo al dedo, pero es en O' Brother donde seduce, donde llena la pantalla con su planta, su carisma y su berborrea.

La película nos deja una recreación sureña de los 30 maravillosa, una historia estupenda, una banda sonora deliciosa, un protagonista magnético y una personalísima visión de esa colosal obra de la literatura.

Este sitio es una verdadera rareza geográfica, a dos semanas de todo.

Soy el maldito Paters familias.

¡Soy de fiar!.

Podrás llamarlo optimismo irracional o simple ignorancia.

¿Algunos de vosotros es herrero?. Por favor, si no en sentido estricto, versado en las artes metalúrgicas antes de que las circunstancias les empujasen a una vida de peregrinación.

Pete, no pienso dignificar con mis comentarios esa manifestación de resentimiento.

Siete años en el Tíbet (1997).


Puntuación: 9
 PERO.

Con Siete años en el Tíbet hay un serio problema al que todo aquel que la vea se va a enfrentar; es una película estadounidense, Hollywoodiense, yanqui.

Cuando acaba la película se abre un debate en mi cabeza acerca de la nota que merece que le ponga dada la controversia que en mí suscita. Finalmente, como podéis ver, le he dado un 9. Pero no es un 9 sin más, no es un 9 puro, es un 9 con un asterisco, con una nota a pie de página y un PERO como la copa de un pino. Y es precisamente este PERO lo que todo aquel que vea Siete años en el Tíbet debe saber, debe entender y debe tener en cuenta.

Me explico:

Siete años en el Tíbet es muy buena película y a la vista está que la oferta de este tipo de cine es bastante escasa. No es frecuente encontrarnos con una película (digo película y no documental/reportaje) que aborde un país, una región tan inhóspita y tan recóndita, ni es frecuente que se aborde su cultura, su tradición, su forma de vida o sus costumbres. Siete años en el Tíbet sí lo hace. Y lo hace bastante bien, pues podemos ver multitud de detalles y características típicas de esos lugares que tan curiosas nos parecen. Vemos las largas peregrinaciones donde cada tres pasos se arrollidan y se tumban en el suelo, vemos como esto se realiza repetidas veces cuando se llega al templo, vemos los caballitos de viento (lung ta), vemos las ofrendas dadas y recibidas con ambas manos en señal de respeto, Potala, el nomadismo, los Yak y un largo etcétera que enriquece la película y logra acercarnos virtualmente al techo del mundo.

La película podrá tacharse de tediosa, de aburrida, y ciertamente se desarrolla de una manera lenta, por lo que no gustará al espectador impaciente ni a aquel que no tenga el más mínimo interés en estos lugares. Puedo decir, sin embargo, que la historia me atrapa desde el primer momento y pese a la lentitud ya citada voy enlazando con interés y mucha curiosidad las distintas etapas y aventuras que vive el protagonista, Heinrich Harrer. Desde las primeras tomas escalando, pasando por la cárcel, la huida, el increíble recorrido a pie de 2.500 Km en condiciones extremas, la evolución de la relación con su compañero de viaje Peter Aufschnaiter, hasta la llegada y la vida en Lhasa. Hasta aquí es todo un peliculón y mis felicitaciones a Jean-Jacques Annaud, Brad Pitt, David Thewlis y demás.

¿Qué pasa?, que la propia esencia de Hollywood aparece y mete la zarpa en todo. Me refiero, como no podía ser de otra manera, al trato que se da en la película a China. Conociendo como se conoce y sabiendo como se sabe que en todas y cada una de las películas de Hollywood se manipula hasta la saciedad poniendo buenos y malos a su conveniencia deberíamos sospechar desde un primer momento que nos la quieren colar o, por lo menos, no creernos a pies juntillas la situación que nos plantean. Sin embargo, esto no es así. Si vemos Siete años en el Tíbet creemos y casi nos convencemos de que China, comunista y con Mao Zedong a la cabeza, es un ogro, el diablo, mientras que el pueblo tibetano y los Lamas son ángeles. Además cómo no vamos a pensar eso si el Dalái Lama es un niño adorable, los Lamas son señores adorables, el pueblo baila, sonríe, se divierte, vive tranquilo y a salvo hasta que llegan los Chinos con todo su desprecio, su barbarie y vemos una escena en la que se obliga a un niño tibetano a matar a su padre.

Pues no señores, no. Eso es mentira. Los Lamas tenían un poder inmenso y el pueblo tibetano era un pueblo esclavo con condiciones de vida infraumanas y desde luego no era un pueblo libre. La llegada de China mejoró la vida de ese pueblo pese a lo que nos quieran vender. Y nos lo quieren vender porque el Tíbet ha sido históricamente del interés del gran EE.UU., por cuestiones geopolíticas y comerciales, porque es sabida la animadversión hacia todo aquello relacionado con el comunismo bla bla bla. Es curioso, el Tíbet, a día de hoy goza de la protección y de la simpatía de norteamérica, pero no dudéis que de no ser así y ceteris paribus, tendríamos una visión totalmente distinta del Tíbet, de la historia tibetana y nunca veríamos una película como esta. En lugar de un niño adorable y un pueblo felíz y tranquilo veríamos un Dalái Lama dictador sediento de sangre o qué sé yo. Por tanto, debemos tener en cuenta en todo momento qué estamos viendo y quién nos lo está contando.

Es este el gran pero de la película, el gran defecto. No entraré a hablar de la relajación que se da al pasado nazi del protagonista porque ciertamente no sé los pensamientos que este pudiera tener antes de la guerra ni me interesan, me quedo con todos esos años que vemos en la película. Me quedo con el acercamiento que nos da a uno de los parajes más increíbles del mundo, con la extraordinaria historia y las extraordinarias vivencias del protagonista.

Es por eso que le doy un 9. Aunque un 9 con pero.

sábado, 11 de abril de 2015

El indomable Will Hunting.

¿Por qué no debería trabajar para ustedes? Pregunta difícil... pero intentaré responderla... imaginemos que empiezo a trabajar y me ponen un código sobre la mesa, uno con el que nadie puede, yo intento descifrarlo y lo consigo, y me siento satisfecho porque he hecho bien mi trabajo, pero a lo mejor ese código era la situación de un ejército rebelde en el norte de África, y en cuanto han localizado su escondite bombardean el pueblo donde se esconden los rebeldes, mueren quinientas personas a las que no conocía y con las que no tenía ningún problema, y luego los políticos dicen 'enviemos a los marines para asegurar el área' aunque les importa una mierda, no serán sus hijos los que vayan a morir, los suyos tienen recomendación y se pegan la vida madre en la guardia nacional... será un chico de Southfield al que llenarán el culo de metralla y cuando vuelva descubrirá que la planta en la que trabajaba ha sido trasladada al país del que acaba de volver, y el tipo que le llenó el culo de metralla le ha quitado el trabajo porque lo hará por quince centavos al día y sin pausas para mear... y luego el chico comprende que el único motivo por el que lo enviaron allí fue para instaurar un gobierno que nos vendería el petróleo a buen precio, y las compañías petrolíferas han aprovechado el conflicto para disparar el precio de la gasolina, lo que supone un hermoso beneficio para ellas, de modo que a mi colega no le ha servido de nada, así que se toman su tiempo para traer el petróleo nuevo, y se toman la libertad de contratar a un capitán mercante borracho al que le gusta darle al Martini y hacer slalom sobre los icebergs, a medio camino choca con uno, derrama el petróleo y se carga la fauna del atlántico norte... mi colega está en el paro, no puede pagar la gasolina y va andando a buscar empleo y eso le putea porque la metralla del culo le ha provocado hemorroides, y está muerto de hambre porque cuando va a comer, el único plato del día que sirven es pescado del atlántico norte al aceite de motor... ¿Qué que me parece? creo que puedo montármelo mejor, pienso "¡que coño!" ya puestos, ¿por qué no me cargo a mi colega? le quito su trabajo, se lo doy a su enemigo, subo la gasolina, bombardeo un pueblo, mato a una foca a golpes, fumo maría y me apunto a la guardia nacional... ¡podría llegar a presidente!

miércoles, 8 de abril de 2015

Stephen King: "Ah, Lost . Nunca hubo nada parecido en TV".



Podría decir que…
Lost es, para mí, la mejor serie de la historia. Soy consciente de la gran controversia que suscita, sé que a muchos no gusta, que muchos la critican (ya sea por su polémico final, por el desarrollo que toma la serie a medida que avanza la trama o porque simplemente no les gusta desde el principio). Lo sé, porque he tenido que leer y escuchar esas opiniones (tan contrarias a la mía) en reiteradas ocasiones. De acuerdo, entiendo esta postura y la respeto, pero Lost es de lo mejorcito que he visto en la televisión.

Pero sería...¡¡MENTIRA!!.

Lost ¡es! la mejor serie de la historia. Soy consciente de la gran controversia que suscita, sé que a muchos no gusta, que muchos la critican y también sé que esto se debe en un altísimo porcentaje a que siempre te encuentras con el tonto o la tonta de turno que se siente mejor, más realizado, más orgulloso de sí mismo o qué se yo, por el mero hecho de estar en contra de cualquier cosa que suscite gran interés en millones de personas. Y Lost, para este tipo de persona, es carne de cañón.
Son estos tontos los que se llenan la boca diciendo que El Padrino, Taxi Driver, La naranja mecánica o Trainspotting son sus películas favoritas, que son obras de arte, lo mejor que se ha hecho en el cine, aunque en realidad se hayan aburrido como ostras o aunque ni siquiera las hayan visto. Pero diciendo esto pareces un cultureta y quedas como quieres. Sin embargo, estos mismos son los primeros en decir que Titanic, por ejemplo, es una mierda para adolescentes y maricones. Y es que con esta clase de incoherencias derivadas de su pose se retratan ellos mismos.
¿Qué dicen de Lost?, yo he leído y escuchado de todo; que es una chorrada, que no tiene guion, que es un timo, que es una mierda, una abominación, una estafa…y esto lo dirán aunque en realidad hayan disfrutado mil veces más con Lost que con sus “películas favoritas” o aunque no tengan ni puta idea de lo que hablan porque no han visto nada de la serie o porque han visto capítulos sueltos, salteados y sin prestarles la debida atención, con los dos ojos en el móvil y si acaso escuchando algo de lo que se dice en la pantalla del televisor.

Ojo, que si un tío se sienta y se pone a ver el primer capítulo de Lost y sigue atentamente cada capítulo hasta el final y aún así sinceramente no le gusta tiene todo mi respeto aunque no comparta su opinión y podríamos empezar a discutir. Pero la cuestión es que esta persona nunca puntuaría con un 1 esta serie, como veo por ahí, ni con un 2 ni con un 3…porque objetivamente no se lo merece (en mi opinión no se merece menos de un 8). Esta persona no podrá decir que es una chorrada sin guion porque a la vista está que no es así, te guste más o te guste menos, estés a favor o en contra de la serie.
Sin embargo, por norma general y basándome en mi conocimiento empírico, abunda más el primer tipo de personas descrito que el segundo, lamentablemente.

En cuanto a la serie en sí qué puedo decir que no se haya dicho ya. La he visto entera varias veces, de arriba abajo, capítulo a capítulo, y seguramente la volveré a ver más adelante. Esto te permite entenderla como debe ser entendida, prestar atención a detalles y captar ciertas cosas que pueden pasar desapercibidas en un primer momento, y ver como todo está perfectamente pensado, estructurado y realizado.

Cada una de las 6 temporadas tiene algo que te engancha y te tiene entretenido e intrigado como nunca lo habías estado. Coincido en que la sexta es la más floja, tal vez por las expectativas tan altas que sobre ella se depositaron, aunque los flashsideways siguen despertando tu curiosidad.

El final es posiblemente lo más polémico de la serie (lo que pasa con todas las series) y personalmente creo que es un final perfecto. Sí, perfecto. Yo no quiero que nadie venga y me diga: "Mira Dani, los números era por esto, la isla se mueve por esto, Ben tiene los ojos así y Michael es tan caraculo por esto". No, no lo necesito, dejaría de ser Lost, perdería su esencia. Tú no le dices a nadie "Oye dime en qué galaxia y en qué año transcurre Star Wars, cómo pueden viajar tan rápido esas naves, por qué Joda es verde, no es que sino me lo explicas es una mierda de película".
Como dijo Stephen King: “Los creadores mismos quizá no sepan por qué los números en el billete de lotería ganador de Hurley aparecen en el costado de la escotilla, o cuál es el significado del oso polar en la revista de historietas que Walt estaba leyendo antes de que Sawyer matara a uno real. Pero... ¿a quién le importa? Los principales atributos de los creadores son la fe y la arrogancia: la fe en que hay una solución y la arrogancia de creer que son las personas indicadas para encontrarla”.

La base de la serie son los personajes y en torno a ellos gira todo. Primero los conocemos, los vemos evolucionar y finalmente sabemos cómo ha influido sobre ellos la isla. Si me tengo que quedar con dos de ellos me decantaría, sin duda, por Desmond y Locke, aunque no me puedo olvidar de Sawyer, Hugo, Jin, Ben, Charlie o Jack y su gran conversión “Lockiana”.

Ya me he extendido más de la cuenta para lo que debería ser una crítica, y aunque podría seguir escribiendo hojas y hojas sobre todo lo que tiene esta gran serie, debo hacer un ejercicio de contención y limitarme a recomendarla a todo aquel que lea esto. Tú, sí tú, menuda suerte tienes si aún no la has visto y puedes realizar ese viaje lostiano por primera vez.

Mejores personajes: Locke (primero), Desmond (segundo).
Peores personajes: Nikki y Paolo, Dogen y su John Lennon.
Personajes que peor me caen: Michael y Ana Lucía.
Mejor capítulo: La constante (y los finales de temporada).
Peor capítulo: Extraño en tierra extranjera.

martes, 7 de abril de 2015

El cuento de las puertas giratorias.



¿Qué coño es eso de las puertas giratorias?

No es sino otra muestra más de la total democracia, limpia, sana y transparente, y la igualdad de oportunidades que hay en nuestro país, España.

Según  la Wikipedia, la expresión puerta giratoria designa de forma coloquial el hecho de que un alto cargo público se marche a trabajar a una empresa privada, obteniendo beneficio de su anterior ocupación pública y produciendo conflictos de interés entre la esfera pública y la privada, en beneficio propio y en perjuicio del interés público (…) .Movimiento de altos cargos entre el sector público, el sector privado y viceversa.

Pues eso, las manos limpias, las conciencias tranquilas y la voluntad del pueblo por encima de todo.

Os contaré una historia:

Hace no mucho tiempo, en un lugar no muy lejano llamado X, el que manejaba el cotarro escogió con el dedo a un señor que pensaba como él y con el que simpatizaba bastante (por ser un calco y pega de él) para que llevara a cabo ciertos asuntos. Este señor, a su vez, desenfundó su dedo para escoger a otro señor que recogiera el testigo. Esto, pacientes lectores, siguió siendo así (y seguirá siendo) por mucho tiempo. 

No quiero desilusionar a todos esos vecinos soñadores de X que puedan estar leyendo esta historia y que aún tienen la esperanza o la ilusión de que sus hijos, o ellos mismos, algún día lleguen a manejar el cotarro. Lo siento, pero para entrar en  el radar del dedo divino deberéis tener algo muy valioso: Apellido. 

Para que este dedo te enfoque y te apunte deberás tener apellido (y no ser muy rebelde o revoltoso). Es así. El pueblo de X se miraba su DNI y se preguntaba ¿cómo me apellido?. Una vez que dedicaban unos segundos a comprobar esto se daban cuenta de qué opciones tenían y se ahorraban mucho tiempo gastado en ilusiones baldías.

No digo que cada una de las personas que habitaban ese bonito lugar aspirase a ser ministro, Jefe de Estado o Presidente de Gobierno, pero de ser así  y tuviesen la preparación necesaria ¿por qué no podrían?, al fin y al cabo todos deberían ser iguales ¿no?.

Pues evidentemente no. 

Aquellos que manejaban el cotarro no eran los mejores, como defendía Platón y como cualquiera pudiera pensar, eran los que tenían el apellido adecuado para ser elegidos a dedo por el que en ese momento manejaba las cosas.
La mayor parte de los ciudadanos de X sin embargo, parecía no darse cuenta de este hecho.

El señor elegido a dedo, se juntaba con otros señores, elegidos a dedo, y llegaban al poder. ¿Qué hacían?, puesto que X era una democracia y estos señores eran representantes del pueblo deberían precisamente representar al pueblo de X y tomar decisiones en base a los deseos y necesidades del pueblo.

Bueno, debiera ser así, pero hay algo más. Nuestra historia comienza con el señor Manolete en el poder. Manolete, trabajó para una gran empresa privada antes de llegar donde ahora está. De hecho, no trabajó limpiando las oficinas, sino que ocupó un puesto bastante importante. Manolete, además, participa de los beneficios de esa empresa. No debería sorprendernos que cuando Manolete llegó al poder tomara decisiones que favorecieron a esa empresa pese a que eso no fuera lo que el pueblo reclamase. De hecho, no es casualidad que Manolete participe en el poder y en la toma de decisiones; la empresa sabe muy bien que debe tener estrechas relaciones con el poder porque de las decisiones que se tomen depende en gran medida el rumbo que se desea seguir.

Pero vayamos más allá. El país en el que vive Manolete, X, y del cual tiene las riendas para, junto con su equipo, tomar decisiones, es rico en cacao (vamos a poner el ejemplo del cacao, por qué no). El país está repleto de cacao, hay cacao hasta debajo de las piedras. ¿Qué sucede?, que el cacao es un bien que beneficia a todos los habitantes de ese país. Ese país explota el cacao y con él comercializa para obtener su buen dinero. Es lo común y lo lógico ¿no?. Yo tengo mucho cacao, puedo quedarme con lo que necesite y el resto te lo vendo a ti, puesto que tú no tienes o tienes en menor cantidad, y con el dinerín que me des puedo comprarte a ti o a él otras cosas que necesite, puedo pagar una sanidad para que mis ciudadanos puedan ir al médico, puedo pagar la educación y puedo pagar las pensiones a los viejecitos. Vamos, lo más natural del mundo.  Sin embargo, un día Manolete vendió, o mejor dicho regaló (puesto que lo vendió a precio de saldo, por muchísimo menos de lo que vale), todo el cacao de X (que pertenecía al conjunto del país y del cual se beneficiaban todos los ciudadanos de ese país) a unos conocidos suyos.

¿Qué pasó? Bien, debemos distinguir entre el corto plazo y el largo plazo y darle un poco a la cabeza. 

Imagínate que el cacao te daba todas las semanas 10€. Con esos 10€ tú podías comprarte comida, ir al médico…y además el propio cacao (y en X el cacao era muy importante para la dieta) lo tenías garantizado. Ahora el cacao se ha vendido a unos amigos de Manolete por 36 euros, por lo que esa semana tienes 12€. Puedes hacer lo mismo que antes y te sobran 2 €, ¡qué chollo!. Y la semana siguiente también tienes 12€, te vuelven a sobrar 2€ para destinar a cualquier cosa. Este Manolete sí que sabe de economía. La semana siguiente vuelves a tener 12€, todos somos felices. Pero, ¿qué pasa cuando se acaba la tercera semana y se agotan los 36€ por los que hemos vendido el cacao que nos reportaban 10€ semanales?. Vamos a tomar por el culo.

Manolete dejó el poder y un nuevo señor llamado Pedrín llegó a él, y con él no tenemos ni 10€ semanales. Qué mal hace las cosas Pedrín, qué poca idea de economía tiene Pedrín, con Manolete sí que iba bien el país que teníamos 12€ semanales. Ahora no tenemos ni cacao, puesto que al estar en manos privadas ha subido el precio un 200% y ya es incluso un lujo que muchos no se pueden permitir. 

Los ciudadanos de X se olvidaron de que la situación que vivían era fruto de las decisiones económicas tomadas por Manolete, pero da igual.

Y todavía hay más. ¿Qué pensaríamos si vemos que Manolete pasa a formar parte de la empresa que controla el cacao?. Podríamos pensar que es una recompensa al favor que Manolete hizo a estas personas al regalarles el cacao, podríamos pensar que en su día hubo una conversación del tipo:  “Oye, Manolete, guapete, majete, si me vendes el cacao de tu país te aseguro un puesto en la empresa. No tengas miedo, aunque no tengas ni puta idea de nada te aseguro 200.000€ al año, ¿qué dices?”. 

No sería nada extraño. Además, Manolete, puesto que el dedo sigue estando presente, puede decirle a su sucesor las medidas que tiene que tomar para beneficiar a la empresa del cacao en la que él participa. Y es precisamente por esto que a la empresa le interesaba tener a Manolete en sus filas, pues como ya he dicho antes, cuanta más influencia tenga en el organismo que tiene capacidad para tomar decisiones de las que dependen sus beneficios mejor.

¡Pero si tiene que defender los intereses del pueblo!.

A ver, ¿¡es que todavía no te has enterado!?. El pueblo se la repampinfla, él tomará medidas a favor de la empresa del cacao y así dentro de un tiempo  formará parte de ella y tendrá otros 200.000€ al año gracias a esos favores (y por supuesto gracias al apellido que le ha llevado a poder tomar esas decisiones). Podemos incluso llegar a pensar que se trata de una especie de caballo de Troya donde llegan al poder metidos por los propios intereses privados para que lleven a cabo políticas favorables a ellos.

Y qué coño, ¿por qué no hacerlo así?, al fin y al cabo ¿cuál es la alternativa?. Pongámonos en el escenario contrario: X, que es rico en Cacao tiene este producto controlado y explotado por unas pocas manos privadas, además manos extranjeras (país Y), dejando a la población de X sin los beneficios que les reportaría la explotación del cacao. En ese momento llega Juanito y decide volver a poner el Cacao al servicio de los ciudadanos de X, ya que considera que la explotación de ese recurso debe beneficiar a todo el pueblo por igual y no solo a unos pocos podridamente ricos en detrimento de su población que no tiene ni para comer. A priori podemos pensar que eso es bueno ¿no?, es solidario y es justo. Un bien que era del pueblo, del que se beneficiaba el pueblo fue robado del pueblo para pasar a manos privadas y Juanito se lo vuelve a dar al pueblo.

Sin embargo, el señor que vive en Y y que es dueño del cacao controla lo que ven, lo que leen y lo que oyen los ciudadanos del mundo, por lo que se encargará de hacer ver que Juanito es malo, muy malo, de que ahora los ciudadanos de ese país lo pasan muy mal. Da igual que haya mejorado el nivel de vida de la población, da igual que el pueblo (que no es tonto) elija y reelija a Juanito para que siga en el poder. El mundo verá a Juanito como un demonio, porque el mundo es ignorante, porque vive en la ignorancia y no hace ningún esfuerzo por salir de ella.

Tenemos a Manolete, a Pedrín y a Juanito. Manolete tiene 200.000€ al año asegurados, está muy bien considerado por la prensa (y por tanto por la población), sus hijos tienen el futuro asegurado con el apellido y lleva una vida tranquila y sin preocupaciones. Pedrín sabe el futuro que le espera si hace lo mismo que su antecesor, otro sueldo anual cuantioso asegurado, el futuro de sus hijos asegurado y una vida tranquila y sin preocupaciones. Y tenemos a Juanito que por haber repartido la riqueza entre los ciudadanos, por haber devuelto al pueblo lo que es del pueblo, haber mejorado su calidad de vida, es visto como un demonio en todo el planeta, sufre golpes de Estado y puede ser asesinado en cualquier momento (como otros que hicieron lo mismo). ¿Qué harías tú? Sabemos cuál es la opción más cómoda.

FIN  
P.D.Y por supuesto, que nadie sea mal pensado, y que nadie se dé por aludido. Esto es un cuento para entretener, nada más, Manolete o Pedrín no son eufemismos de Felipe González (Gas Natural), Aznar (Endesa), Ángel Acebes (Iberdrola), Rodrigo Rato (Telefónica, Bankia, Banco Santander), Eduardo Zaplana (Telefónica), Isabel Tocino (Banco Santander, Enagás), Miguel Boyer (Red Eléctrica Española), Josep Borrell (Abengoa), Luis Carlos Croissier (Repsol), Ana Palacio (HC Energía), Abel Matutes (Banco Santander), Elena Salgado (Endesa), Josep Piqué (Vueling), Pedro Solbes (Enel), Javier Solana (Acciona), Ángel Acebes (Bankia, Iberdrola), etcétera, etcétera, etcétera.

Que nadie piense eso, aquí eso no pasa.

lunes, 23 de marzo de 2015

Funny Games (2007).


Puntuación: 8

TODOS PERDEMOS LA APUESTA.

Desde el principio te das cuenta de que hay algo raro, notas que algo no va bien, que se esconde algo. Desconfías y te mantienes espectante hasta que por fin pase lo que tenga que pasar. Haneke crea así una atmósfera inicial perfecta para que los espectadores estemos con los ojos fijos en la pantalla sin pestañear y frunciendo el ceño más de la cuenta para intentar entender que coño está pasando.

En este inicio se incluye la famosa, brillante y desquiciante escena de los huevos, con la que consigue hacer perder los nervios al propio espectador.

La película avanza y empiezas a conocer a la macabra pareja. Su lenguaje, sus modales, su estética, su sentido del humor y su locura. Compadeces a la famlia pero estás seguro de que todo acabará bien, al fin y al cabo siempre pasa lo mismo, siempre tenemos un final feliz. Como mucho, el mayor temor que podemos tener es que asesinen al patriarca, al patrón, pero damos por hecho que ni la mujer, ni mucho menos el niño perecerán a manos de estos psicópatas. Ahí es cuando Haneke nos da un ¡Zas!, en toda la boca. Tú formas parte del juego, tú hiciste la apuesta desde el principio, estás convencido de que la familia vivirá y los "malos" fracasarán. Toda la película es un juego, y quien gana es Haneke. No hay más que ver la escena del mando. Cuando creemos que a pesar de todos los daños sufridos la pareja protagonista "buena" vivirá y se salvará y que serán los "malos" los que morirán, Haneke se saca un recurso para decirnos NO, os equivocáis, vais a perder la apuesta, no predecís mi película, yo decido sobre ella, yo gano.

Funny Games, por tanto, dista mucho de cualquier película de este género que hayamos visto, y ahí es donde se gana casi todos los puntos.

No le hace falta recrearse con escenas sangrientas ni excesivamente violentas. Todas ellas se omiten y en su lugar nos muestran otras imágenes, otros planos, obteniendo de este modo un resultado mucho más efectivo. Inmejorable la escena de "Jerry" en la cocina buscando algo de comer mientras se produce el disparo. Es precisamente esto lo que consigue que el espectador esté con el culo pegado al asiento y en tensión durante toda la película.

Peli muy buena, con actuaciones convincentes, muy interesante, nada convencional y muy muy recomendable.

Touché Haneke, has ganado.

Vicenç Navarro. Medios de comunicación España.


Wikipedia: Vicenç Navarro López (Gironella, 1 de noviembre de 1937) es un médico, sociólogo y politólogo español. Es experto en economía política y políticas públicas, ha sido catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona, actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Pompeu Fabra, profesor en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lérida en el ámbito de Economía y Empresa.

Actualmente es el rector emérito de la Universidad Progresista de Verano de Cataluña (Universitat Progressista d'Estiu de Catalunya, UPEC).
Navarro, según el Lauder Institute, es uno de los científicos sociales españoles más citados del mundo.
Premio 2013 - Stebbins Medal que se otorga al considerado mejor profesor del año de la Universidad Johns Hopkins, Washington DC, Estados Unidos.

Ahí es na. Sabe de lo que habla ¿no?.

Artículo de Vicenç Navarro publicado por el diario Público el 15 de Octubre de 2012.

"Los medios de información españoles y Chávez".

Mark Weisbrot, uno de los analistas de la realidad internacional más conocidos y respetados en EEUU, acaba de escribir un artículo sobre Venezuela y sobre América Latina en el International Herald Tribune (10.10.12) que, como era de esperar, ha pasado desapercibido en los mayores medios de información españoles. En realidad, más que pasar desapercibido, ha sido ignorado porque los datos y la exposición de la realidad de aquel continente que presenta Weisbrot muestran los errores, manipulaciones y falta de objetividad que existen en los mayores medios de comunicación de España en sus reportajes sobre América Latina. En realidad, la práctica periodística de tales medios, en su cobertura de aquel continente, responde más al terreno de la propaganda política que al de la información equilibrada que intenta ser objetiva.

Según esta visión propagandística, Venezuela es una dictadura dirigida por el dictador Hugo Chávez que ha terminado con las libertades en aquel país. A esto se añade también que sus políticas han arruinado su economía. Esta interpretación de la realidad de Venezuela se repite constantemente en la mayoría de los medios españoles, tanto públicos como privados, y tanto escritos como orales. Raramente en tales medios se cita el nombre del Presidente de Venezuela, el Sr. Hugo Chávez, sin anteponerle el calificativo de “dictador”.

Ocultados por esta avalancha propagandística, hay algunos hechos elementales de fácil verificación. Y uno de ellos, como ha señalado Mark Weisbrot, es que la afirmación de que la libertad de prensa ya no existe o está limitada en Venezuela, o que las fuerzas opositoras encuentran dificultades para expresar su crítica al gobierno, carece de credibilidad. A la luz de los hechos, tales acusaciones no son sostenibles. Según la compañía Nielsen Media Research International (una de las compañías, basada en EEUU, de mayor experiencia en el análisis de los medios de información, tanto de EEUU como del mundo) la gran mayoría de canales de televisión en Venezuela son privados, pertenecientes a empresas mediáticas que expresan gran hostilidad hacia el gobierno Chávez. En realidad, la televisión pública -instrumentalizada por el gobierno venezolano- cubre sólo el 5,9% de la audiencia venezolana. Un tanto igual ocurre en la prensa escrita, en la que la mayoría de rotativos, incluyendo los que tienen mayor difusión, como El Nacional, El Universal y otros, son privados, pertenecientes a grupos económicos nacionales e internacionales. Todos ellos son claramente hostiles al gobierno Chávez. Algo semejante ocurre con la radio, donde sólo el 14% es de propiedad pública. La gran mayoría es privada, y es también contraria al gobierno. La oposición controla pues la gran mayoría de medios de información de Venezuela. No es cierto, por lo tanto, que haya falta de fórums para los partidos o movimientos sociales que se oponen al gobierno Chávez. Antes al contrario, los datos muestran que el dominio de los medios está en manos de la oposición.

En realidad, la concentración de los medios y de su propiedad es un fenómeno alarmante para la democracia venezolana (y para la española). Y es previsible que cualquier intento de diversificar la oferta mediática (controlada hoy por grupos económicos) por parte de las autoridades públicas para asegurar una mayor diversidad, genere resistencia sustentada bajo la premisa de defender la “libertad de prensa”. Esto es lo que está ocurriendo en la mayoría de países de América Latina con gobiernos progresistas. En todos ellos hay un conflicto con los conglomerados mediáticos. Mientras, hay que señalar que hay más medios de información venezolanos que critican al jefe del Estado en Venezuela que medios de información españoles que critiquen al jefe del Estado en España. Y hay muchísimos más medios de derecha en Venezuela que medios de izquierda en España. En realidad, en España, con la desaparición del diario escrito Público, no hay ni un rotativo de izquierdas. ¿Dónde hay, pues, más “libertad de prensa”?


La falta de diversidad de los medios españoles y sus consecuencias:

Es precisamente la limitada libertad de prensa en España lo que explica que la visión de América Latina entre la población española sea tan sesgada. Los medios españoles, instrumentalizados los privados por grupos económicos y los públicos por los partidos gobernantes, proyectaron sus deseos al informar que el Presidente Chávez perdería las elecciones. En realidad, todas las encuestas fiables mostraban que Chávez ganaría por amplia mayoría, como así fue (ver David Rosnick Adjusting for Polling Biases in Venezuela’s 2012 Presidential Election. Octubre 2012), en unas elecciones limpias, tal como reconoció el candidato opositor. La victoria del candidato Chávez fue contundente (55% versus el 44,2% para su adversario, con un 81% de participación electoral), en uno de los sistemas electorales más democráticos de América Latina. Como ha indicado el Centro del ex presidente Carter de EEUU (que evalúa y supervisa las elecciones en varias partes del mundo), las elecciones en Venezuela han sido limpias y reflejan justamente el sentir popular. Cito directamente del informe del Centro Carter: “Aunque algunos criticarán los resultados que dieron a Chávez la victoria, nuestra observación nos permite concluir, sin lugar a dudas, que Chávez venció las elecciones justamente y sin artimañas. En realidad de todas las elecciones que hemos supervisado, las elecciones venezolanas son las mejores del mundo. Los venezolanos tienen un excelente sistema electoral…” (citado en Keane Bhatt, “A Hall of Shame for Venezuelan Elections Coverage. North American Congress in Latin America News Analysis”).

¿Qué ocurre en  Venezuela?:

La popularidad del Presidente Chávez se debe a que dio prioridad en sus políticas públicas a atender las necesidades de las clases populares, con especial atención a los sectores más vulnerables. Según el Gabinete de Estudios de América Latina del Center for Economic and Policy Research (CEPR), la pobreza en aquel país ha descendido durante el mandato de Chávez un 50% (y la pobreza extrema un 70%), un hecho único en América Latina. Tales datos han sido también documentados por la conocida publicación del mundo empresarial de EEUU, la Bloomberg BusinessWeek, que en un informe sobre Latinoamérica concluye: “Bajo Chávez, la pobreza pasó de representar el 50% de la población cuando ganó sus primeras elecciones, a un 31,6% en 2011. Y la pobreza extrema pasó de un 20% a un 8,5% durante el mismo periodo. Venezuela tiene el nivel de desigualdades más bajo de América Latina y el Caribe, según las Naciones Unidas” (07.10.12). (Es importante señalar, por cierto, que debido a la protesta de varios empresarios estadounidenses, tal conclusión fue eliminada del informe, tras haberse ya publicado).

Sin lugar a dudas, el gobierno Chávez ha sido uno de los que ha tenido mayor sensibilidad social en América Latina. Además de la notable disminución de la pobreza, ha llevado a cabo campañas de alfabetización y escolarización masivas, que han doblado su cobertura durante el mismo periodo antes citado, cuadriplicando, además, la cobertura del sistema de pensiones públicas. Semejante expansión ha ocurrido con el sistema público sanitario, alcanzando a sectores de la población que no habían visto un médico en su vida. Y ha priorizado últimamente un programa sumamente popular, el de construcción masiva de vivienda pública. Todos estos hechos explican su popularidad.

Y este desarrollo social se ha realizado junto con unas políticas económicas que han activado el crecimiento. Un dato resume el éxito de sus políticas económicas. Desde el año 1980 hasta 1998, periodo durante el cual los gobiernos de Venezuela aplicaron políticas de claro corte neoliberal, el PIB per capita cayó un 14%. Desde 2004, cuando el Presidente Chávez tomó el control de la producción de petróleo en su país, el PIB per capita ha crecido un 2,5% cada año en promedio. Como bien subraya Mark Weisbrott, el supuesto “colapso de la economía venezolana” ha sido una de las predicciones más frecuentes en los medios de información españoles hostiles al gobierno Chávez. En realidad, las tasas de crecimiento económico de Venezuela (4,2% del PIB en 2011 y 5,6% en 2012) han sido mucho mayores que las españolas (Un caso abusivo de desinformación sobre América Latina y sobre Venezuela son los artículos de Moisés Naím en El País, que ha estado prediciendo el colapso de la economía venezolana año tras año. Tal rotativo no ha informado de que dicho columnista fue miembro del gobierno venezolano y del Banco Central Venezolano que aplicó las políticas económicas y financieras neoliberales responsables del descenso de la capacidad adquisitiva de las clases populares de aquel país, tal como he citado anteriormente, y que el gobierno Chávez ha revertido).


El daño que hace la falta de pluralidad de los medios en España:

La falta de diversidad mediática es uno de los mayores problemas que tiene la democracia española. Su cobertura de la realidad de América Latina en general y de Venezuela en particular es sesgada en extremo, alcanzando niveles bochornosos. Lo que hace no es informar, sino hacer propaganda profundamente conservadora, hostil hacia los partidos y movimientos progresistas, y en defensa a ultranza del neoliberalismo económico, cuya aplicación en Latinoamérica en los años noventa condujo a uno de los periodos en la historia reciente de aquel continente con mayor ineficiencia económica, mayor crecimiento de las desigualdades y mayor pobreza. Tal ideología está bien representada por los escritos de Mario Vargas Llosa, el premio Nobel de Literatura, que escribe habitualmente en El País, y que parece configurar la interpretación que tal rotativo presenta sobre aquel continente. Es la opinión de la ultraderecha neoliberal, que en EEUU representa el Tea Party, y que en España representa la que fue hasta hace poco Presidenta de la Comunidad de Madrid, la Sra. Esperanza Aguirre, de la cual Mario Vargas Llosa es profundo admirador, habiendo incluso indicado que si la Sra. Aguirre fuera la que gobernara en España (la pesadilla de millones de españoles), España no estaría en la crisis en la que se encuentra. Ésta es la versión de la realidad, tanto de España como de América Latina, que se presenta en la mayoría de los medios de mayor difusión, a los que se atribuye una objetividad y equilibrio inexistentes en sus reportajes.

Ni que decir tiene que la crítica al gobierno Chávez es necesaria en las áreas en las que aquel gobierno es mejorable. El excesivo presidencialismo es una de ellas. Pero la misma prensa que critica a Chávez por ello, permanece silenciosa en relación al abusivo presidencialismo de los sucesivos gobiernos españoles. Algo parecido ocurre con la violencia en Venezuela, presentada errónea y maliciosamente como el país con mayor cantidad de homicidios de América Latina. Tal violencia, común en muchos países de América Latina, es denunciable. Pero los medios súper críticos con el gobierno Chávez han permanecido en un silencio ensordecedor frente a la enorme violencia de Honduras, el país más violento de América Latina, con el agravante de que gran parte de tal violencia es política (lo cual no es el caso de Venezuela, cuya violencia es por delitos comunes), como consecuencia de una brutal represión por parte del gobierno hondureño, cuyo partido pertenece, por cierto, a la misma Internacional Liberal que el partido gobernante en Catalunya, Convergencia Democrática, sin que este partido catalán haya protestado por tal represión.

Otro silencio ensordecedor aparece en la crítica de la alianza del gobierno Chávez con el sistema dictatorial de Irán. No tengo ninguna simpatía por tal régimen. Antes al contrario. Pero la política (que considero desacertada) de que el adversario de tu adversario es tu amigo, lleva a unas alianzas en la geopolítica que determinan unos apoyos frecuentemente cuestionables. La crítica a esta alianza Venezuela-Irán por parte de los citados medios pierde credibilidad, sin embargo, cuando se compara con su silencio respecto a las alianzas  tanto de EEUU como de la Unión Europea con el Estado de Israel, a pesar de los horrores y brutalidades documentadas que se están realizando en contra del pueblo palestino por parte de aquel Estado.

Los costes para España de tener tales medios de información y persuasión:

El comportamiento tan sesgado de los medios españoles sobre Venezuela y sobre América Latina está perjudicando enormemente a la comprensión de lo que ocurre en aquel continente. Tales medios intentan dividir los gobiernos entre buenos (Lula) y malos (Chávez) creando divisiones falsas que no ayudan a entender lo que ocurre. En realidad, Lula apoyó a Chávez, indicando que “una victoria de Chávez será una victoria no sólo para el pueblo de Venezuela, sino también una victoria para todos los pueblos de Latinoamérica”. Hoy, al periodo neoliberal de los años ochenta y noventa le ha sucedido uno con una larga lista de gobiernos de izquierda que intentan transformar profundamente sus sociedades a partir de procesos democráticos que exigen un cambio muy notable de las relaciones de poder controladas por grupos económicos y mediáticos que se resisten a tales cambios. Todos estos gobiernos (Rafael Correa en Ecuador, Luiz Inácio Lula da Silva y ahora Dilma Rousseff en Brasil, Evo Morales en Bolivia, José Mújica en Uruguay, Cristina Fernández en Argentina, y otros) están intentando democratizar sus sociedades, lo que implica un cuestionamiento de la monopolización de la información en los medios, lo cual explica su “mala prensa”. El día que España tenga un gobierno que sea de izquierdas e intente semejante democratización, veremos también su “demonización”.

Para los europeos América del Sur es un hombre de bigotes, con una guitarra y un revólver.




Puntuación: 9

Pues eso, que el Coronel no tiene quien le escriba.

Un coronel sin nombre vive en un pueblo sin nombre con la esperanza de que algún día llegue la ansiada carta que lleva 15 años esperando y en la que recibirá la pensión correspondiente a su participación en la guerra civil.

A la espera de esta carta, que nunca llega y nunca llegará, el Coronel pasa sus días rodeado de miseria, con muchas necesidades, con una mujer enferma, con un hijo asesinado, con desasosiego, conformismo, resignación e ilusa esperanza.

Y con un gallo.

Un gallo que es la única posesión del viejo Coronel y el objeto de sus esperanzas, una alternativa a esa carta que semana tras semana sigue sin llegar. Un gallo que fue de su hijo ya muerto. Un gallo al que cuida y alimenta para que llegue el momento en que pueda pelear y obtener así beneficios. Para esto invierte lo poco, o nada, que tiene. Compra maíz con que alimentar al gallo con sus últimas monedas y llega el día en que son ellos, el Coronel y su mujer, los que se ven obligados a alimentarse con esta comida del gallo para poder sobrevivir.

No importa las penalidades ni las miserias que pase, no importan los días, las semanas, los meses ni los años que pasen, el Coronel acude cada semana a la oficina de correos con la esperanza de que su deseada y necesitada pensión llegue. Y cree que algún día llegará.

¿Qué busca García Márquez con El coronel no tiene quien le escriba?, transmitirnos el desasosiego ante la espera de un imposible. El lector lee esta obra y sabe que el viejo Coronel nunca verá cumplidas sus esperanzas y tal como es, así será su vida hasta el fin de sus días.

Como es propio de García Márquez también realiza aquí una crítica a un gobierno para el que nuestro viejo Coronel no es más que un hombre sin nombre, sin identidad y sin necesidades, que habita en un viejo pueblo sin nombre. El coronel es solo un viejo que en su día fue valioso para la guerra y hoy es olvidado.

El coronel no tiene quien le escriba es una de las mejores obras de este genio de la literatura. 

-Es un gallo que no puede perder. 
-Pero suponte que pierda. 
-Todavía faltan cuarenta y cinco días para empezar a pensar en eso -dijo el coronel. 
La mujer se desesperó. 
«Y mientras tanto qué comemos», preguntó, y agarró al coronel por el cuello de franela. Lo sacudió con energía. 
-Dime, qué comemos. 
El coronel necesitó setenta y cinco años -los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto- para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder: 
-Mierda.

jueves, 19 de marzo de 2015

Eran los felices años 20...hasta que llegó 1929 claro.

Puntuación: 8

El gran Gatsby es una de las mejores obras de la literatura estadounidense del siglo XX, y su autor, F. Scott Fitzgerald, fue uno de los más importantes miembros de la "generación perdida". Su juventud no le supuso ningún impedimento para dejar su nombre grabado en la historia de la literatura ni para dejarnos una obra imprescindible. Estar en la veintena no fue ningún obstáculo para dar vida a la novela que ahora nos ocupa, El gran Gatsby, sino todo lo contrario. Esa juventud en ciertos aspectos, su madurez en otros, y su maestría y destreza para la escritura dieron lugar al renombrado libro, uno de sus más reconocidos.

El gran Gatsby está narrado en primera persona por Nick Carraway, y a través de sus vivencias conocemos al personaje sobre el que se cimenta la trama, Gatsby. Este es un joven apuesto, adinerado, inteligente, reservado y misterioso que vive al lado de Nick, en quien despierta cierta curiosidad. Nadie sabe quién es, nadie sabe de dónde viene, nadie sabe el origen de su riqueza, nadie sabe a qué se dedica y nadie lo conoce realmente. (No habría que pensar mucho para contemplar la posibilidad del contrabando de alcohol como fuente de sus riquezas si tenemos en cuenta que la trama se desarrolla durante los año 20 en EE.UU., en plena ley seca, pero bueno). A pesar de ello, cada dos por tres el susodicho organiza suntuosas fiestas a la que acude toda una multitud a la que no le importa no conocer de nada al anfitrión.

Es en una de esas fiestas cuando nuestro narrador, Nick, se presenta y conoce a Gatsby. Cuán grande será la sorpresa de Nick al descubrir que su propia prima, Daisy Buchanan, tuvo un romance en el pasado con Gatsby y que este misterioso hombre ha llegado a la ciudad, primera guerra mundial mediante, con el firme propósito de recuperar a su antiguo amor ahora infelizmente casada.

Las infidelidades de Tom, el marido de Daisy, y la relación de Nick con Jordan Baker se suman a la trama principal de Gatsby para dar forma y coherencia a una novela que desborda elegancia tanto en la forma como en el contenido. Una aguda visión de esa etapa de la vida entre la juventud y la madurez, una representación audaz de la alta sociedad de la época, y un apoteósico y trágico final son las piezas fundamentales de esta gran obra.

El gran Gatsby es, por supuesto, un libro muuuuy recomendable. Fundamental.

Ese es mi Oeste; no el trigo, las praderas o las perdidas ciudades suecas, sino los emocionantes trenes de regreso de mi juventud, los faroles en las calles, las campanillas de los trineos sonando en la helada oscuridad, las luces que proyectan sobre la nieve las siluetas de las coronas de acebo colgadas en las ventanas de las casas.

jueves, 12 de marzo de 2015

El francotirador (2014).


Puntuación: 5

 I want you for U.S. A.rmy.

En la que, para mi, es la mejor película de Tarantino, Malditos Bastardos, una de las tramas trata sobre un héroe nazi magistralmente interpretado por Daniel Brühl.

Este "héroe" es tal por haber logrado abatir desde un campanario a decenas y decenas de soldados aliados a modo de francotirador. El personaje de Daniel Brühl (Fredrick Zoller) además, protagoniza y se interpreta a sí mismo en una película hecha por Joseph Goebbels, quien fuera ministro de propaganda nazi y uno de los pesos pesadísimos del nazismo alemán.

Dicha película fue llamada "El orgullo de la nación" y a su estreno asistió la flor y nata del nazismo, incluida la cúpula liderada por Hitler. Durante la proyección de la misma, contrasta la imagen del protagonista, que realmente vivió lo que está viendo y siente rechazo e incluso repulsión, con la de Hitler, Goebbels y demás que disfrutan como niños. Hasta lloran de la risa. Cuantos más soldados aliados mata el gran héroe alemán mejor. Es el triunfo de la nación.

Pues bien, hoy, en 2015, hay una película llamada American Sniper que ha estado nominada a 6 Oscar, que ha recaudado millones y millones y que ha sido respaldada por público y crítica. Pues bien, quiero que, por favor, alguien me muestre las diferencias entre El orgullo de la nación y American Sniper (El francotirador).

Hasta aquí la entrada que en su día hice cuando me enteré de la nominación a los Oscar de esta película. Ahora que ya la he visto paso a criticarla:

Es muy difícil puntuar una película así, pues si es perfecta en unos sentidos es repulsiva en otros. La actuación de Bradley Cooper es soberbia, él solo se echa a la espalda toda la peli y la saca adelante con creces. El tratamiento que se da a las secuelas que sufren los soldados que han vivido una guerra es brillante. El hombre y su familia, sus temores, sus vidas, sus cambios y sus secuelas. Oliver Stone ya lo abordó en Nacido el 4 de Julio intentando reflejar la horrible y traumátca vida de un veterano de Vietnam.
Y además, en cuanto al aspecto técnico, El francotirador es impecable.

Sin embargo, no podemos ver esta película y no pararnos a pensar y reflexionar, no podemos dejar que nos hagan creer lo que quieren que creamos ni debemos dejar que nos engañen con El francotirador.

Chris Kyle fue todo lo héroe que fue su homólogo iraquí. Quizá incluso menos, pues Chris fue el invasor y el otro invadido. Pero viendo El francotirador se compadece a uno y se repudia al otro, se comprende a uno y se rechaza a otro, quieres que uno sea feliz con su mujer y sus hijos y que el otro muera y deje de joder. No sé cuantas muertes se verán en la película, solo sé que mientras que los iraquíes mueren como moscas, de un disparo, rápido y sin dolor, los americanos agonizan y sufren. Empatizamos con ellos, queremos que se casen, que vuelvan sanos y salvos a casa y los otros no nos importan, total, ni tienen familia, ni saben lo que es el amor, ni sienten ni padecen. Total, son los malos.

Por supuesto, la única vez que un iraquí sufre lo hace a manos de otro iraquí, bárbaro y salvaje. Los americanos allí no hicieron cosas así, y si así lo hicieron están justificadas, y si así lo hicieron no saldrá en El francotirador. Y si salieran se perdonaría porque en el fondo tienen corazon y quieres que vuelva a casa con su familia. Porque son los buenos.

Tampoco podemos olvidar, pues es muy importante, el contexto en el que sale El francotirador. En un clima mundial donde las relaciones entre el mundo árabe, menos amigos de EE.UU., y el mundo occidental van de mal en peor. Donde todo parece indicar que se avecina otra guerra qué es El francotirador sino una versión moderna, renovada y camuflada del Tío Sam y su I want you for U.S. A.rmy.

martes, 10 de marzo de 2015

Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013).


 Puntuación: 8

NO SE PUEDE VIVIR CON MIEDO.

Película preciosa.

Vivir es fácil con los ojos cerrados nos muestra la realización de un sueño y nos enseña que luchar por lo que crees y por lo que quieres tiene su recompensa, por muchos (y en ocasiones muy duros) obstáculos que se interpongan en tu camino.

El protagonista de esta historia abogaba por un método de enseñanza alternativo, con la música como instrumento, lo que le llevó a emprender un viaje para reunirse con el hombre que (según sus propias palabras) era más famoso que Jesucristo. Buscaba un imposible. ¿Cuál era la meta?, hacerse con las letras completas de las canciones de los Beatles, pero consiguió mucho más que eso.

No me refiero a cuestiones materiales, que también. Correcciones hechas por el mismísimo Lennon y una grabación de Strawberry fields forever valen oro. Tampoco hablo de la promesa (que finalmente no cumplió) de visitar su clase y a sus alumnos. No. Lo que consiguió con este viaje fue una enseñanza, una lección, una aventura inolvidable y una moraleja insuperable.

Si dejamos al margen la historia y nos centramos en otros aspectos, igualmente importantes, la película sigue sumando puntos positivos. Para empezar tenemos a un Javier Cámara c-o-l-o-s-a-l interpretando y creando un personaje entrañable, adorable y con un carisma arrollador. La música, la fotografía, la recreación de la época, los secundarios, el desarrollo de la trama, el final…cada una de las partes conforman una gran película.
Puede tener (y tendrá) muchos peros (yo tampoco me creo la relación entre los chicos) pero no es una mala película, comparto cada uno de los Goya que se ha llevado, y desde luego no es ni un truño, ni un bodrio, ni un coñazo, ni facilona, ni ninguno de esos calificativos que he leído en algunas críticas.

P.D. Me acuerdo de aquel momento, a los pocos días de haber visto por primera vez Vivir es fácil (la acabo de ver por tercera vez), yo estaba parado en la calle, me giré y me topé con una gran calva a un palmo de la cara. Os juro por lo que más queráis que solamente la calva fue suficiente para reconocer a Javier Cámara. Acto seguido le vi de perfil y su nariz no dejaba lugar a dudas. No pude decirle nada por mi absurdo anonadamiento. Ahí, a unos pocos centímetros tenía al protagonista de la película que unos días antes tanto me había gustado, y por supuesto, al gran Paco, al inmortal Paco hijo de la inmortal Sole. Y por tonto no pude darle ni las gracias.

jueves, 5 de marzo de 2015

Todos merecemos algo más.

ESTÚPIDOS HOMBRES BLANCOS
Puntuación: 8

Controvertido libro-ensayo el del polémico y mediático Michael Moore.

Descubrí a este tío a través de su (magnífico) Bowling for Columbine, por el que ganaría el Oscar, y más tarde pude ver el resto de su obra. Desde Roger & Me hasta Capitalismo: Una historia de amor. Puedo decir que todos sus documentales son brillantes y aconsejo e incito a cualquiera a verlos.
La genialidad de Sicko, Bowling for Columbine, Farenheit 9/11...radica tanto en el fondo como en la forma. No son los típicos y soporíferos documentales. Michael Moore realiza una profunda crítica al gobierno norteamericano, al sistema sanitario estadounidense, a Wall Street, al amaño electoral...valiéndose de una ironía mordaz, con un descaro y una irreverencia absoluta. Además, y lo que es más importante, lo hace con tal cercanía y naturalidad que consigue transmitir al espectador todo lo que se propone y como se lo propone, ofreciéndonos así una visión más cruda y muchísimo más real del mundo que NO conocemos.

Habiendo visto su legado visual, y mientras espero su próximo proyecto, me propuse pasar a conocer su legado impreso. Vamos, que me compré un libro suyo.

Como toma de contacto empecé con el que quizás sea su libro más famoso, Estúpidos hombres blancos, y habiéndolo terminado hoy mismo ya puedo decir que está a la altura de sus documentales. Se lee sorprendentemente rápido porque no deja de sorprenderte en cada una de sus páginas. Su lenguaje sencillo y su particular forma de contar hechos, sucesos y anécdotas hace parecer que no es más que un amigo tuyo hablándote. Su irreverencia, su marcada ironía y su valentía para contar todo aquello que no nos cuentan también impregnan las páginas de Estúpidos hombre blancos.

No haré ningún tipo de resumen de este libro ya que no hablamos de ninguna novela, y además, cada párrafo daría para hablar y comentar largo y tendido.No obstante, me gustaría hacer una entrada más adelante (y con tiempo) sobre alguno de los temas que trata el libro. Desde el profundo y evidente (pero disimulado) racismo en EE.UU. hasta el escandaloso robo de las elecciones presidenciales que puso a Bush en la Casa Blanca.

Os pongo el nombre de cada uno de los 12 capítulos como muestra de lo que se puede esperar en el libro:

1. Un golpe a la americana 
2. Querido George 
3. Lo que la bolsa se embolsa 
4. A matar blancos 
5. País de burros  
6. Bonito planeta; ¿hay alguien ahí? 
7. E lfin de los hombres 
8. Somos los mejores 
9. La cárcel feliz 
10. Demócratas: donde dije digo 
11. La plegaria del pueblo 
12. Hasta nunca, Tallahassee

Estúpidos hombres blancos es el primer libro de Moore que he leído y me quedo con muchas ganas de empezar el siguiente. Me gusta este tío, comparto lo que dice y me gusta cómo lo dice.

Gracias a Dios que este libro logró sobrevivir teniendo a tanta gente en contra y con tantos intentos de censura como tuvo. Enhorabuena a Moore porque ni se rindió ni se doblegó. ¡Chapeau!