domingo, 30 de noviembre de 2014

Los veranos tan lejanos

VERANO DEL 42
Puntuación: 6


En Verano del 42 Herman Raucher nos cuenta una historia que le sucedió en sus tiempos mozos en el conexto de la segunda guerra mundial (pero que nada tiene que ver con esta).  Es por tanto una historia real, por increíble que parezca. 

La trama se desarrolla cuando nuestro autor tiene unos 14 años, si mal no recuerdo, en una isla cerca de Nueva Inglaterra. Con dos amigos va pasando el verano y aquí el lector puede pasar un buen rato rememorando aquellos días veraniegos de su niñez donde tenía de todo menos preocupaciones. Con Verano del 42 puede que vuelvan a tu memoria aquellos días del pasado que siempre fueron mejores. Pero evidentemente el libro no aborda un verano común, un verano cualquiera y es que además de juegos, sol, amigos, helados y playa, Herman se encuentra con otra cosa que no es ni más ni menos que su primer amor.

Bueno, no es tan raro no? Es más, historias de amores de verano las hay a patadas. La novedad aquí es que se enamora de una mujer casada, mucho mayor que él.  El marido de esta parte a la guerra y ella se queda sola. Ahí es donde nuestro protagonista, el pícaro Herman Raucher, ataca.
Repito, es una historia real.

Qué pasará? Conseguirá a su amor platónico? Podrá la mujer tener una relación con un niño de 14 años, traicionando a su marido? Morirá este y caerá desconsolada en los brazos del jovenzuelo? O le guardará luto? 

El libro concluye con la carta  que la mujer deja al niño a modo de despedida al final del verano.  Se trata de la carta real que el autor, conservándola  durante mucho tiempo, tiene el detalle de plasmar fielmente en esta novela.

Hay una película que aún no he visto pero que por lo que he leído está bastante bien. Crucemos los dedos.

Por cierto, según tengo entendido después de escribir esta novela al autor le llegó una carta de la mujer de su libro, a la que no había vuelto a ver. Fueron muchas las que le escribieron haciéndose pasar por ella, pero él reconoció su caligrafía al instante. Qué bonito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario